jueves, 14 de diciembre de 2017

Querida Navidad

Estimada Navidad:
¿Le importa que la tutee?
Espero que no, porque yo
te considero una amiga.

Esa amiga que debería vestir
siempre de blanco, pero que aquí
se viste de cierzo...
Eso nunca te lo perdonaré.

Esa amiga que se ha convertido
en una buena excusa  para que
las familias se junten y
pasen una gradable velada.

Tú nos haces mejores personas.
Inundas nuestras casas con bonitas
luces o adornos dorados, rojos...
Sin olvidar el árbol que cobija los regalos.

¡Los regalos! ¡Casi se me olvida!
¿Qué son en realidad?
¿Un mero objeto envuelto en
un bonito papel colorido?

Siendo sinceros, me ha llevado
algún tiempo entender lo que son,
ya que cuando somos pequeños
solo nos interesa el propio objeto.

Sin embargo, son mucho más que
un simple juguete, una camiseta...
Tienen un importantísimo valor que
muchas veces pasamos por alto.

Son pedacitos de nuestro corazón que
le entregamos a las personas que amamos.
Es nuestra manera de decir "te quiero",
pero sin palabras. Una prueba de amor.

¿Y las uvas de Nochevieja?
Son pequeños deseos que
nos comemos al son de
unas campanadas.

Ya lo ves, querida amiga,
eres vital en nuestras vidas.
Sin ti, muchos <<te quiero>>
no se dirían. Sin ti, muchas
familias no se juntarían.

Te quiero, amiga.
Te quiero, Navidad.

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